24.4.07

¿Quién vive ahí?

Los días se suceden rápidos y vertiginosos. Hace casi un mes que no escribo en mi blog, y definitivamente, a veces es difícil compaginar los hijos con el trabajo, la casa, el marido... ¿y dónde es que quedaba yo, quiero decir, el camino a mi alma?
En este mes: Daniel se cayó estrepitosamente, se aflojó los dientes y se le inflamó la boca que daba lástima, todo acompañado de la consabida visita al odontopediatra. Andrés se enfermó, le mandaron antibióticos, se volvió a enfermar, le volvieron a mandar antibóticos -con su ida y vuelta al pediatra recipes en mano, ida y vuelta a la farmacia a comprar medicinas-. Tres días de diarrea general para ejercitarnos con la buena alimentación y las idas al baño. Tres fiestas de cumpleaños familiares regalo en mano, preparando algún dulce o algo de comer. El estreno de una obra que me puso los pelos de punta por un buen tiempo... y nada: investigar un montón y escribir y reescribir algo así como veinte cuartillas para algo muy parecido a un trabajo de grado...¡nooo! ¡Nada! ¿Quién dijo que ser mamá y trabajar al mismo tiempo era tarea fácil?
Lo peor es cuando una comienza a desdibujarse, a fuerza de andar con el piloto automático encendido. Los días van, vienen, van, y hay alguien ahí abajo que se llamaba como una. Toc-toc. ¿Quién vive ahí?. El camino para volverme a encontrar no es tan fácil. Supongo que será más difícil a medida que pasen los años, asi que... aunque parezca una tarea titánica, será cosa de ponerme ahora mismo. ¿Y cómo comienzo? No sé, pero comenzar por la superficie parece más sencillo. El otro día me permití unos minutos en el sauna y allí entre sudores, me encontré con algunos pedazos. Ya irán saliendo. Por lo menos sé lo que estoy buscando.

5 Comments:

Blogger Carlos Eduardo Fuenmayor said...

Deberias tener un diario
si no lo tienes
a si escribes todos los dias
**********
UN ABRAZO

9:05 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cuando uno es mamá reciente y además se es profesional comprometida, lo más difícil es saberse, percibirse y entenderse a sí misma de una manera integral, debe ser por la novedad e intensidad de ser mamá añosa.
Uno es feliz de ser madre, ademas fue una decisión consciente y sin embargo, esos primeros años con los hijos e hijas son una irrupción en nuestras vidas. Así irrumpidas uno empieza a parcelarce sentirse desdibujada.
Tal vez la búsqueda del alma del si mismo no esté, solo, en los momentos de intencionada intimidad, sino también mientras se anda con el piloto automático siendo madre y etc.
Integrar esos mundos irrumpidos para no sentirnos perdidas y agotadas.

10:54 p. m.  
Blogger Maria D. Torres said...

Después de parir, una nunca vuelve a ser lo que era antes. Menos mal que existe el piloto automático, si eso nos estrellaríamos sin duda.
Ya irás encontrando tu ritmo, tus pedazos. Lo importante es que no los olvides o los dejes engavetados. Hay muchas mujeres que lo hacen y cuando los hijos crecen y se van, ya es tarde para reencontrarse.
Besos

7:44 p. m.  
Blogger La Gata Insomne said...

Yo te andaba buscando!!!
ya entiendo parte de tu ausencia, y qué bueno que te encontré cuando toqué a esta puerta.

9:27 p. m.  
Blogger IMAGINA said...

Todo es más fácil si un día decides no seguirte buscando. Te liberas de un montón de cosas.
Y además la buena noticia es que a medida que pasan los años, encontrarse ya no importa tanto. Debe ser porque aunque no lo sabes, YA te has encontrado.

10:25 a. m.  

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