9.8.07

¡Saca los codos de la mesa!


Hoy entendí por qué la norma de "sacar los codos de la mesa" que nos inculcaron desde pequeños tiene sus oscuras razones. Entendí por qué los pobres y coyunturales codos van mejor escondidos, los pobres. Veamos: estaba con mi brazo extendido, muy tranquila, con el codo al aire (no genuflexo, sino todo lo contrario... más bien extendido). Estaba pues con mi piel arrugada en ese no lugar, cuando mi hijo Daniel gritó (sí, gritó) aterrado:
"¡Maaaami! ¿qué te pasó allí?" y señaló mi pielecilla blanda y nada lisa. Yo le dije muy tranquila:
"Mi amor, ese es el codo" Pero el siguió como si le hubiera mentido:
"No, mami, no... ¿qué te pasó allí en esa parte del brazo?"
"Nada, es la piel del codo"
"No mamí, tienes un pedazo de la abuela allí, ¿qué te pasó?"
Me dió tanta ternura y risa a la vez que atiné a decirle:
"Sí, es que esa parte de la piel está arrugadita. Se puso viejita"
Más por susto que por pena me dijo:
"No mamá, tu no eres viejita. ¿Verdad?" y cerró con un "no importa" como para decir "vamos a olvidar el asunto y quien se ha visto, se ha visto"...
Después de este incidente, yo y mi codo nos echamos un vistazo de complicidad y yo le dije: "no te preocupes mi viejo... que a mi me encanta ponerte en la mesa, ¡me salto las reglas!" y él me contestó: "si, mi vieja"

3 Comments:

Blogger La Gata Insomne said...

Simplemente Genial el niño y el relato!!!

8:50 p. m.  
Blogger Carlos Eduardo Fuenmayor said...

GENIAL EL Y SU MADRE
Muy bueno el relato
************
UN FUERTE ABRAZO A LOS CUATRI

7:20 a. m.  
Blogger Maria D. Torres said...

Sonia, creo que deberías abrirle un blog a Daniel. El niño es un genio!!
Que risa me dio. Yo como que ya tengo pedazos de la abuela por todo el cuerpo. Menos mal que Daniel no es mi hijo!!!!!!!!!!!
Besos

11:21 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home