Poemas de hijos...
Estas vacaciones fui a la playa, y por primera vez en mucho tiempo tuve la ayuda de una mujer que es un ángel -se llama Aleida, ha llegado a la casa para ayudar en las noches con el trajín de la cena, la hora de acostarse, salir temprano al colegio, etc. y por el bien de todos, espero que se quede "al infinito y más allá"-. Así que por obra y gracia de Aleida, todos pudimos descansar. Será por eso que me puse a escribir poemas, uno detrás de otro y casi sin parar. Era como si los tuviera escritos en el cuerpo... en el dorso de una mano, en un pie, a un costado. He aquí uno de ellos... No es en contra de los padres, sino que surgió luego de ver a uno que cuidaba a su pequeña niña -mientras se bañaba en una gran piscina- sin apenas verla. Y simplemente, me asombró que también así pudiera cuidarse.
ALGUNOS PADRES
Algunos padres cuidan a sus hijos de reojo
mientras fuman reticentes
conversan o leen
los niños se bañan mientras tanto
y desafían peligros crueles
Yo
veo cómo la calma
ha de cuidar igual
intensamente
uno de los padres se retuerce y en las dudas
alza la ceja sigilosa
llama: hijo
cuidado
pon atención en la rama
para calmar la sed de sangre
que hay en el lugar
tantas lecturas
sobre muertes en el agua
han llenado la mente
de obstáculos
todos los días
como animales en un estanque